Siguiendo el proceso los vinos, pasan a la crianza en barricas para la domesticación y redondez de los tanínos y demás componentes del vino:GUETA LUPIA: 14-16 meses barrica de roble francés nuevo. FRA FORT: 6-8 meses roble francés que proviene del Gueta Lupia. EL SI DEL MOLÍ: 4 meses roble francés nuevo. La crianza se realiza sobre lias finas , es decir no se mueve el vino de la barrica hasta su ensamblaje para el embotellado sino es necesario por alguna circunstancia. Como es sabido la enología de alta gama, no es matemática y cuando se habla de cualquier tiempo, es orientativo, dependiendo de muchos parámetros, seguro que varia. Pasada la crianza se pasa a ensamblar para su posterior embotellado y envejecimiento en gavias, en posición horizontal durante: GUETA LUPIA: mínimo 8 meses FRA FORT y EL SI DEL MOLÍ : mínimo 3 meses. La resistencia y estanqueidad del corcho, los controles de humedad y temperatura (los mismos que durante el período de crianza en barrica), la ausencia de vibraciones, la ausencia de contaminantes externos al vino (utilización de jaulones metálicos), la correcta ventilación evitando la presencia de atmósferas enrarecidas y la protección plástica de cada jaulón, garantizando la no presencia de partículas de polvo tanto en el vidrio como en la cara expuesta de los corchos, es el colofón final para que que el producto tenga la personalidad y las caracteristicas que nosotros hemos querido infundirle. Después ya solo queda vestirlo muy bonito con su cápsula y etiqueta para que el buen bebedor de vino pueda degustarlo en todo su expresión.